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La junta de gobierno de la patronal ASHOME anunció este martes su disconformidad con la intención del Consell de Menorca de aprobar cuatro nuevas figuras de establecimientos turísticos.

A su juicio suponen competencia desleal para los agroturismos, dañan a otros locales y, además, según el presidente de la patronal Joan Melis, «no entendemos las prisas del Consell en aprobar este reglamento» ya que existía el compromiso de la administración insular de consensuarlo.

Desde Ashome se alerta de la inseguridad jurídica y el freno que este reglamento puede suponer a las inversiones previstas, ya que se pretende dar validez a esta normativa sin esperar a que esté aprobado el marco legal de principios generales que el Govern está consensuando con todo el sector turístico, y que será de obligada aplicación a todo el territorio balear.

Esta patronal recuerda que buena parte de las empresas turísticas que operan en Menorca tienen también intereses en el resto de las Baleares, y el hecho de generar más carga normativa sólo en la isla puede provocar que las empresas inviertan en otros destinos.

El rechazo a las paradas en el Camí de Cavalls para pernoctaciones de una noche se enfrenta al modelo turístico de la isla, según los hoteleros.

Señalan que en los últimos años se ha desarrollado un modelo de turismo en el medio rural basado en la calidad y el servicio al cliente por medio de hoteles rurales y agroturismos cumpliendo todas las normativas vigentes actualmente.

«Todo este esfuerzo -según la patronal- se va a echar a perder si se permite poner en el mercado una oferta de alojamiento en rústico que soslaya todas las obligaciones legales que sí deben cumplir los establecimientos legales hasta la fecha».

Para ello, el modelo de «paradas turísticas» para el Camí de Cavalls es perfectamente factible con la red de agroturismos y resto de planta de alojamiento ya existente en la isla, sin necesidad de añadir un subproducto que genera importantes agravios en el sector.

Esta misma argumentación es la que ha esgrimido la junta deASHOME en el caso de la autorización de estancias vacacionales en las casas de pueblo tradicionales, entre medianeras, ya que puede alcanzar a un importante número de viviendas en los núcleos históricos de todas las poblaciones menorquinas.

A juicio de los hoteleros, esto puede desincentivar las inversiones previstas para los hoteles urbanos ya existentes.