Las zonas turísticas preparan la llegada de los primeros turistas, que arrancará en tres semanas. La temporada se prevé mejor que en 2013, lo que no supondrá un aumento significativo de la contratación en el sector menorquín con más demandantes de empleo. | Gemma Andreu

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Se prevé una buen año turístico, pero no un aumento significativo de la contratación. Las empresas menorquinas relacionadas con el principal sector económico de la Isla enfriaron ayer, a dos meses del inicio oficial, las expectativas laborales para la temporada. Tanto desde la Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME), como desde PIME, la patronal que agrupa a buena parte de las asociaciones de la llamada oferta complementaria, manifestaron ayer que la previsión es que «se mantengan las plantillas», al margen de algún refuerzo puntual, si el verano evoluciona favorablemente.

Los argumentos para explicar esta suerte de congelación de plantillas son, no obstante, dispares. El presidente de los hoteleros, Joan Melis, entendía ayer que ya se han producido auges de la contratación «en los dos últimos años». El empresario admitió que «no tan grande como nos hubiera gustado», pero apuntó a algunos condicionantes. El primero, que «la temporada alta y media-alta sigue siendo de cuatro meses». El segundo, la falta de preparación de los demandantes de empleo: «Hay que reforzar su formación en materias como los idiomas. Cuanto mejor formados más fácil que sean contratados».