Cóctel preparado en la escuela Maria Àngels Cardona. | Josep Bagur Gomila

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El gintonic está más de moda que nunca. Y la popularidad está ayudando a ubicar Menorca en el mapa de las bebidas alcohólicas. El último «empujón» se lo han dado recientemente desde la Universidad de Barcelona. Allí, un equipo de investigadores ha desarrollado una técnica que permite, por primera vez, la caracterización química y sensorial de lo que se denomina «fracción volátil» de las ginebras, un descubrimiento que recogen las revistas especializadas «Journal of Food Sciencie» y «Analytica Chimica acta», y del que también se ha hecho eco el portal especializado en noticias científicas «Sinc».

Todo ello se ha conseguido con la ayuda de un grupo de catadores que tuvieron que superar una fase de entrenamiento para detectar los atributos propios de esta bebida. Gracias a ellos, y tras los análisis comparativos entre ocho ginebras comerciales, en los que se tuvo en cuenta la composición aromática y las características sensoriales, los expertos destacaron el valor del gin de Menorca con indicación geográfica y que fabrica Xoriguer.

Buen momento
Recién llegado de la feria Alimentaria en Barcelona, el gerente de la tradicional y veterana destilería, Adolfo Vilafranca, director general de la compañía, reconoce el «buen momento» que vive la ginebra de la Isla. Y es que gracias a la fiebre del gintonic iniciada hace unos cinco años, el perfil de la marca ahora está cambiando, aunque el producto sigue siendo el de toda la vida, con el mismo método de elaboración. «Gracias a la moda, el consumidor ha aprendido a manejar la ginebra», confiesa Vilafranca, lo que sin duda ha ayudado a que el Xoriguer sea cada vez mucho más conocido fuera de la Isla.