Imagen de los caballos del Club Hípic Sa Creuta durante su presencia el año pasado en Lorca | CC

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La Semana Santa de Lorca (Murcia) representa una de las manifestaciones religiosas más importantes y originales entre las que se celebran en España. Los desfiles bíblicos, tal y como se representan actualmente, se remontan a 1855. Y lo curioso es que desde hace algo más de 20 años, las procesiones de Jueves y Viernes Santos cuentan con la participación del caballo menorquín, un tradición iniciada en su día por Joan Pons a través de la Escuela Menorquina de Ferreries.

Hace 18 años, el relevo lo tomó el Club Hípic Sa Creueta, que está preparando el dispositivo para desplazar hasta la localidad murciana un equipo de 28 personas y 19 caballos con el fin de desfilar junto a la cofradía del Paso Blanco. Explica el responsable del centro, Cristóbal Camps, que la Semana Santa en Lorca se vive de una forma muy intensa. «Las procesiones llegan a durar entre tres y cuatro horas y son muy espectaculares», señala.

La participación menorquina se completa con otra expedición, la del Centro Ecuestre Equimar, que formará parte del Paso Azul. En esta ocasión, viajarán 12 caballos y 14 personas. « Cuando me llamaron la primera vez, hace nueve años, no sabía si podría volver a montar a caballo tras haber sufrido un accidente. Lo conseguí y ahora participar en la Semana Santa de Lorca es como una promesa», confiesa Bartolome Murillo, responsable de Equimar.