TW
4

F undado en 1908, Stoke Park es una mansión que alberga un hotel de lujo, cuenta con uno de los campos de golf más grandes de Europa y en sus pistas de tenis se organiza un conocido torneo, el Boodles. Ha sido set de rodaje de la primera película del famoso agente 007, Goldfinger, por su spa pasan algunas de las celebrities de Hollywood, y en junio ofrecerá un concierto benéfico Sir Elton John, comenta orgulloso Francisco Caballero, motivo éste último que le impedirá volver a su tierra por las fiestas de Sant Joan.

Siscu, un ciutadellenc que decidió probar suerte en Londres hace más de un año, es ahora el responsable del economato de este gran hotel. Con empleos de corta duración al principio, pero avanzando hacia su objetivo de establecerse en Inglaterra, el menorquín trabaja desde julio de 2013 en el histórico complejo. Recurriendo al refranero afirma que «la oveja no es de donde nace sino de donde pace» y que su intención, por ahora, es quedarse en Gran Bretaña.

¿Por qué abandonó Menorca?
Vivíamos bien en la Isla, en la urbanización de Son Cabrisas, teníamos trabajo de temporada pero queríamos encontrar uno fijo para todo el año, y en Menorca es muy difícil. Con la edad que tenemos mi pareja y yo pensamos que era hora de empezar un sprint hacia el retiro y también, por qué no decirlo, nos gusta ponernos a prueba. Solo hay que tener la idea clara, estar enfocado e irse preparado, nosotros teníamos una buena base de inglés.

¿No les dio miedo el riesgo?
Bueno, somos europeos. Yo creo que la gente tendría que tener más fuerte ese sentimiento europeista y pensar que podemos trabajar en cualquier país de la Unión; el campo de búsqueda no se limita a Menorca o España, es mucho más amplio. Aún así, al principio tuvimos que trabajar en lo que salía, porque llegamos sin contactos ni contrato, cogimos un billete de avión y una semana de hotel y empezamos a buscar.

¿Por qué eligieron Londres?
Porque no nos sentimos lejos de Menorca, hay un vuelo semanal en invierno y en verano todos los días puedes viajar a la Isla. Yo había atendido a muchos turistas ingleses, eso te hace conocer un poco su idiosincrasia. Aunque son diferentes aquí a como son cuando están de vacaciones.

¿En qué sentido?
En Menorca están más relajados, es normal, en su hábitat me parecen gente muy concentrada, se rigen mucho por los horarios, son amantes de las rutinas, son fieles a ellas, aquí todo es un reloj. Y quizás son menos simpáticos, más serios que cuando salen, pero siempre son educados y agradables.

Menciona que su edad fue un factor que le empujó a salir ¿por qué?
Yo tengo 39 años y mi compañera ha cumplido 41. En España, tal y como están las cosas, con el tema del desempleo, es una mala edad. Es complicado tener 20 años y es posiblemente más complicado tener 40. En países como el Reino Unido valoran mucho el ser maduro, más que en España. Te piden muchos aspectos personales en las entrevistas de trabajo y buscan que seas responsable, metódico, constante. Mi trabajo es controlar el stock y eso es dinero. Hay que pensar que en el hotel se pagan mensualmente albaranes por valor de medio millón de libras. Es un nivel de negocio muy grande.

Noticias relacionadas

¿Cuáles son su funciones exactamente?
Mi cargo aquí se llama store assistant & good receiver, es decir, recibo pedidos, los inspecciono y firmo. Llevo el economato del hotel y ayudo al jefe de compras. Yo estoy más centrado en la bebida, vino, licores..., pero también en todo lo relacionado con el catering. Controlo todo el material y ordeno las reposiciones.

¿Fue difícil llegar hasta donde está ahora?
Estuvimos dos o tres semanas en un piso compartido, en Croydon, y mi primer trabajo fue en un restaurante durante cinco meses. Empecé poniendo anuncios en internet como demandante de empleo, hasta que me llamaron del restaurante. A través de una empresa de trabajo temporal surgió la posibilidad de ir al Stoke Park durante el torneo de tenis, siete días de 8 a 17 horas.

Yo en cada sitio al que iba lo daba todo. Más tarde me llamaron para cubrir la vacante. Recuerdo que durante la entrevista me preguntaron ¿quieres ganar dinero o un puesto de trabajo? Yo no tuve dudas, quería un puesto de trabajo, con su horario, sus fiestas..., algo fijo, porque yendo por agencias puedes ganar más pero no es estable. Y en julio de 2013 empecé con ellos.

¿Está satisfecho?
Sí, estoy contento. Es un trabajo relacionado con mi mundo, la hostelería, pero a la vez nuevo, porque también aprendo contabilidad. Trabajo a unos 38 kilómetros de donde vivo, pero pude comprar un coche por mil libras, lo que me da más posibilidades de trabajar y moverme por todo Surrey.
Y empezamos en un apartamento compartido, pasamos a un studio de 20 o 30 metros cuadrados y ahora ya vivimos en un piso de dos habitaciones en una zona tranquila, West Byfleet. Tenemos nuestras cosas y puedo ahorrar. Aquí me dan las libras, puedo cumplir con mi hijo, que vive en Badajoz con su madre. Mi ilusión es darle un buen futuro, me gustaría traerlo aquí y que aprenda idiomas, que a veces te abren más puertas que una carrera. Yo mismo estoy pensando en estudiar francés y desarrollar algunos proyectos que tengo con mi pareja.

¿Ella también tuvo suerte en la búsqueda de empleo?
Sí, Katia es titulada en Turismo, estudió en la UIB en Alaior, y ahora trabaja en el Guards Polo Club como supervisora de eventos.

¿Se siente bien acogido?
Sí, este es un país de oportunidades, hay posibilidades de negocio. No es fácil, pero la ventaja es que cuando estás aquí desarrollas el sentido de supervivencia y tampoco derrochas tanto. Es un país caro pero hay trabajo, creo que es mucho peor estar en un país barato pero con inestabilidad laboral. Claro que tienes que adaptarte, poner los pies en el suelo y saber hasta dónde puedes llegar.

¿Piensan en regresar?
Pienso en volver a Menorca de vacaciones para disfrutar del clima pero es que en realidad no me siento lejos. Si algo pasa en menos de dos horas puedo estar en Maó. Gracias a ese sentimiento europeo que comentaba, aunque ahora vivo en el Reino Unido mantengo fuerte mi vínculo con Menorca.