Casa señorial. La planta baja y el patio interior de Can Salort acogieron ayer la primera exposición de este verano. | Kika Triay

TW
2

Como cualquier otro negocio, el de las galerías de arte necesita igualmente reinventarse para salir adelante. El verano también es temporada alta para los que se dedican a comerciar con el arte, pero hacer que los turistas se pasen por sus salas de exposiciones no es siempre una tarea fácil. Conscientes de ese handicap, los responsables de la galería Retxa en Ciutadella decidieron el año pasado arriesgarse a introducir cambios en su forma de llegar al cliente.

Así, optaron por organizar exposiciones fuera de su sede y trasladarse a un lugar con más encanto, en un entorno diferente y más atractivo. Bajo el título de «Nits d'art al Palau», el emplazamiento elegido fue la casa señorial de Can Salort, a la que se accede desde el Carrer Major des Born, una parada obligada para todas las excursiones guiadas que cada día pasean por Ciutadella. «La idea funcionó el año pasado», explica la galerista Susana Marquès, quien ayer inauguró una nueva programación de exposiciones para este verano, que en esta ocasión no solo se exhibirán por la noche, sino prácticamente durante todo el día.

A su juicio, las piezas de arte en entornos como el que han elegido «ganan mucho potencial». La idea es seguir innovando, y por eso este año, se ofrecerá además un servicio complementario de restauración con la incorporación al proyecto de una terraza en el patio interior de la casa. «Nuestra idea es ofrecer un espacio que resulte de la fusión del arte y el ocio con un servicio como puede ser beber algo mientras se disfruta del arte», explica Marqués.