Marta Vidal durante el debate de este lunes en el Consell | Gemma Andreu

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La Norma Territorial Transitoria pasó ayer su primer examen ante el pleno del Consell y salió adelante con un único voto en contra, el de la consellera de PSM-Més, Maite Salord. El documento, que según expuso la consellera de Ordenación del Territorio, Marta Vidal, busca flexibilizar algunos aspectos del vigente Plan Territorial Insular (PTI) y adaptarlos a la realidad socioeconómica de Menorca, fue aprobado con los votos a favor de la mayoría del PP, la abstención del Grupo Socialista y el voto contrario de PSM-MÉS.

De hecho la portavoz nacionalista solicitó la retirada de la Norma Territorial Transitoria (NTT) por considerar que se basa en «la desprotección, el crecimiento indiscriminado y la posibilidad de crear grandes infraestructuras en rústico», acusaciones que rechazó Vidal asegurando que «en ninguna zona emblemática de la Isla» se permitirá edificar y que se «flexibiliza el régimen de usos del suelo rústico respetando los valores naturales de Menorca».

Por su parte, el portavoz socialista, Joan Marqués, reclamó que se amplíe el periodo de exposición pública del documento y que se incorpore la candidatura de Menorca Talayótica a ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO como un condicionante en la Norma Territorial de cara a las actuaciones en suelo rústico. Para los socialistas la nueva Norma Territorial «no tiene la fuerza jurídica de una modificación reglada del PTI» y es únicamente «fruto de la mayoría absoluta», a pesar de lo cual, optaron finalmente por la abstención para dejar «abierta la posibilidad» de que en posteriores sesiones de trabajo de la comisión técnica asesora se puedan alcanzar acuerdos, afirmó el portavoz del PSOE.

La aprobación inicial de la Norma Transitoria fue el único punto a debatir en un pleno extraordinario al que asistieron algunos alcaldes como los de Es Castell, Lluís Camps, y el de Sant Lluís, Cristóbal Coll, y que por lo demás no despertó una gran expectación, pese a que han sido años de controversia política y social en torno al nuevo instrumento de planificación.

Frente a las críticas de la oposición sobre el retraso acumulado para aprobar la Norma y la poca participación, Vidal defendió que en su elaboración ha primado la seguridad jurídica, el diálogo y el acuerdo, y agradeció el trabajo realizado por los técnicos.