Los manifestantes sacaron sus pancartas en el Salón Gótico cuando comenzó el turno de ruegos y preguntas. | Josep Bagur Gomila

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De nuevo la controversia por la reubicación de los autobuses. Un grupo de conductores y de comerciantes de la Plaça des Pins se personaron ayer noche en el pleno del Ayuntamiento de Ciutadella para mostrar su descontento con las nuevas paradas puestas en marcha en el municipio.

Los manifestantes pidieron intervenir durante la sesión plenaria, algo que el reglamento municipal impide, y así se lo comunicó el alcalde José María de Sintas. Portando siete pancartas, el colectivo tuvo tiempo para pedir en voz alta que se tuvieran en cuenta «los derechos de los turistas» y «los puestos de trabajo que hay en juego». El alcalde, aplicando la normativa interna, les invitó a bajar las pancartas y se ofreció para mantener una reunión con ellos. Tras esta oferta, los manifestantes abandonaron la sala de plenos.

La cuestión de los autobuses, sin embargo, volvió a hacer acto de presencia durante el turno de ruegos y preguntas. Desde la oposición, el PSOE preguntó al equipo de gobierno si era cierto que había consensuado las nuevas ubicaciones de las paradas con el sector turístico. La concejal Pilar Carbonero recordó que agencias de viaje y guías turísticos se han quejado de la decisión, a lo que la concejal de Movilidad respondió que fue el Consell quien se reunió con los agentes turísticos, y desveló que el equipo de gobierno había querido que los autobuses discrecionales operaran en la Plaça des Pins, pero la administración insular decidió que tenían prioridad los autocares de transporte regular.