José María de Sintas, este jueves saliendo del Ayuntamiento de Ciutadella. | Josep Bagur Gomila

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Las dos lugartenientes del alcalde de Ciutadella, Francisca Marquès e Inmaculada González, amagaron durante todo el día de ayer con presentar esta mañana su dimisión para forzar al primer edil a seguir en el cargo.

Pero José María de Sintas, que convocó a los medios hoy a las diez a una comparecencia pública para ofrecer sus últimas explicaciones como alcalde, hará efectiva a continuación su dimisión «irrevocable». De nada sirvió que la primera y la tercera teniente de alcalde amenazaran hasta anoche con que la baja de Chiqui no sería la única. De hecho, hasta dieron órdenes a la secretaria de la corporación para que, una vez el alcalde materialice la renuncia, les prepare también la suya. En contacto con la dirección del partido, los ediles, con el presidente Pedro Gener a la cabeza, trataron por enésima vez de convencer al alcalde. Pero su negativa fue tan clara que De Sintas intentó hacer ver a las dos tenientes de alcalde que su salida, por apego personal, carecería de justificación alguna y sumiría al equipo de gobierno en una crisis interna perfectamente evitable. Por si acaso, Gener saltó a la palestra para reafirmar a la primera teniente de alcalde, Francisca Marquès, que cuenta con el apoyo del partido para suceder interinamente a De Sintas. Con la ayuda del todavía alcalde, el PP logró frenar ayer tarde la intención de las dos tenientes de alcalde de secundar hoy a De Sintas y dimitir también de su cargo. Así al menos lo aseguró al terminar la reunión el presidente local del partido. «No tenemos constancia oficial de que vaya a pasar nada. No habrá dimisiones, ni individuales ni en bloque», resaltó. Así las cosas, la segunda teniente de alcalde, Francisca Marquès desempeñará la alcaldía en funciones hasya que se celebre el pleno de investidura para escoger nuevo alcalde.

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