Un grupo de niños jugando en la Platja Gran de Ciutadella, durante la mañana de ayer | Gemma Andreu

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No está siendo el mejor año para la Platja Gran de Ciutadella. La playa urbana de la ciudad no invita este verano al baño. Y se ha notado en la afluencia de bañistas.

Está inmersa en un problema crónico de falta de arena, lo que a su vez provoca que esté repleta de algas. Un problema que este año, debido a las corrientes y a las rissagues, ha ido a más. Ello dificulta las tareas para retirar las algas. Y es más, cuando el Servicio de Limpieza de Playas ha logrado retirarlas, ha venido un temporal y la ha vuelto a llenar de posidonia.

Así lo explica el conseller de Cooperación Local, Juanjo Pons que asegura que «este año se ha perdido más arena de lo habitual», y claro «sin arena no podemos hacer nada», en cuanto a retirada de algas. Ha sido tal la arena perdida que se han hallado los cimientos de una antigua pared seca que delimitaba la playa, a cinco metros de la orilla, explica la directora insular Assumpta Vinent. A la falta de arena también se la ha añadido la llegada, debido a las lluvias, de gravilla procedente del Canal Salat, dejando la playa en peores condiciones.

El servicio de playas «ha intentado de todo», para que la playa estuviera en perfectas condiciones. Durante épocas se «han dejado las algas, para que hagan de barrera y no perder más arena» e incluso se ha recogido muestras de arena del fondo de la orilla para determinar si sería posible regenerar la cala, aunque al final los técnicos lo desaconsejaron. No obstante, y pese a que «ha sido la playa más mimada», los resultados no han sido muy satisfactorios. Y pese a que se sigue actuando, las esperanzas se centran en que «el año que viene haya más arena».