TW
1

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha concedido la Medalla de Plata al Mérito Social a la Pastoral Penitenciaria de Menorca, por su labor en favor de las personas privadas de libertad y su reinserción en la sociedad.

El delegado de la Pastoral Penitenciaria, el sacerdote Berto Vidal, recibió ayer con satisfacción un reconocimiento que es compartido por todo el colectivo de trabajadores y voluntarios -alrededor de una docena-, de la Iglesia que se dedican a esta labor.

La entrega de la medalla está prevista el próximo día 24, festividad de la Mare de Déu de la Mercè, patrona de los centros penitenciarios y, aunque los detalles de la ceremonia están aún por confirmar, es probable que ésta se celebre en el recinto de la prisión.

La Pastoral Penitenciara de la Diócesis de Menorca trabaja desde hace años con los presos y sus familias, prestando un servicio social ahora reconocido por el Ministerio del Interior; con anterioridad a la apertura de la cárcel en Menorca los miembros de la Pastoral colaboraban con internos menorquines en Palma y contaba con una Unidad de Dependientes para los permisos. Desde hace tres años la Pastoral realiza su labor en el centro de la carretera de Sant Lluís.

Su actividad gira en torno a cuatro ejes: el acompañamiento humano y espiritual de los internos; la organización de talleres; el acompañamiento a los familiares y la gestión de la casa para los reclusos que ya pueden disfrutar de permisos y están en reinserción.