Seis años después de que el 'Marítimo' perdiese los amarres del Moll de Llevant en favor de Trapsa, la justicia concluye que la APB no motivó su decisión.

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La Autoridad Portuaria de Balears (APB) tendrá que volver a reunir a la comisión técnica para valorar las ofertas del concurso para la concesión de los 165 puntos de amarre del Moll de Llevant del puerto de Maó, que resolvió en favor de la empresa Trapsa Yates S.L. en 2008.

El Tribunal Supremo ha rechazado el recurso de casación presentado por la empresa al entender, al igual que había hecho el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) en marzo de 2013, que el ente portuario no justificó las motivaciones de su decisión.

La sentencia firme, que obliga a pagar a Trapsa los costes procesales hasta un máximo de 6.000 euros, da la razón al Club Marítimo Mahón, cuyo presidente, Nemesio Suárez, manifestó ayer su «satisfacción» por el fin de un proceso de casi seis años que deja ahora la pelota sobre el tejado de la APB: «Le corresponde a la Autoridad Portuaria tomar la iniciativa y dar una respuesta», entendió Suárez.