Las familias de los estudiantes no dejaron pasar la oportunidad de seguir en directo la ceremonia. | Josep Bagur Gomila

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El Centre Cultural de Sant Diego de Alaior acogió ayer por la tarde la solemne apertura del nuevo curso académico, un acto en el que se entregaron los diplomas a los 39 nuevos graduados y a las dos tituladas del Máster Universitario de Formación de Profesores que han cursado sus estudios en la extensión de la UIB en Can Salort.

La vicerectora de Cultura, Proyección Social y Sedes Universitarias, Antònia Farnés, fue la encargada de hacer un repaso a la memoria del curso académico 2013-2014, en que se cursaron los grados de Administración de Empresas (con 49 alumnos), Derecho (49), Educación Infantil (69), Educación Primaria (32) y Enfermería (52), a los que hay que sumar otros 24 estudiantes de diplomaturas y licenciaturas de planes antiguos y de másters.

Como representante de los estudiantes que se han graduado, María Paz de Andrés, que con el grado de Derecho que acaba de obtener suma ya tres carreras, se refirió a las ventajas de tener una sede universitaria en Menorca. Un centro que «en calidad educativa no tiene nada que envidiar a otras universidades que conozco», aunque se fundamente en las videoconferencias.

Así, recordó que «la educación es un pilar básico de la sociedad para desarrollar personas competentes», y solicitó a las autoridades presentes que «hagan lo posible por no recortar, para que sea posible estudiar sin tener que salir de la Isla», siguiendo el derecho fundamental «que recoge la Constitución».

Para el acto también se contó con la presencia del presidente del recien creado Consell Social de la sede en la Isla, Antoni Verd, quien recordó que «la universidad no solo es de la comunidad universitaria sino de toda la sociedad, que la sufraga con sus impuestos», y que por eso debe servir a la sociedad del mejor modo posible.