Se ofreció a liderar la lista si concitaba el apoyo de la gran mayoría de la militancia, pero ahora es más que dudoso que se presente. Cada bando de la ejecutiva rema en una dirección opuesta.

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Los afiliados, algunos de ellos miembros de la ejecutiva local del PSOE, que el 8 de septiembre habían arrancado el 'sí, quiero' condicional de la expresidenta del Consell, Joana Barceló, para encabezar la candidatura del partido a la alcaldía de Ciutadella no se dan por vencidos. Anteayer domingo, tras enterarse -sorprendidos- por «Es Diari» de la irrupción de una lista alternativa liderada por la joven concejal Noemí Camps (27 años) y con el aval de la mayoría de la junta local y el 38 por ciento de la militancia, decidieron pasar a la acción.

Durante esta semana, antes de que el próximo lunes día 3 se abra el plazo oficial para la presentación de candidaturas, sondearán a la treintena de afiliados que aún no se han pronunciado para calibrar las opciones reales que tendría Joana Barceló de imponerse en las primarias internas previstas el domingo 30 de noviembre. Pero solo si el respaldo que recaban es unánime insistirán a Barceló para que se postule. De hecho, ella, que sigue sin hacer declaraciones públicas, es la primera que no se arriesgará a someterse a una votación de incierto resultado.

«Se puso a disposición del partido y tanto yo como otras personas siempre hemos defendido que es la mejor preparada para ir de número uno», dice Gonçal Moll, miembro de las ejecutivas local e insular. «Joana posee la experiencia que el Ayuntamiento de Ciutadella necesita en estos momentos», afirma y recuerda que el PSOE «ya ha apostado en otros mandatos por caras nuevas, que no han dado el resultado apetecido». Por eso, su apuesta, compartida por otros veteranos militantes, era la de impulsar «un equipo creíble de renovación, pero con Joana al frente».