La norma es aplicable en todo el término municipal | Josep Bagur Gomila

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Si un conductor atropella a un animal en Ciutadella, que anda suelto por la vía pública, está obligado a prestarle socorro, y no hacerlo puede suponer una multa de hasta 750 euros.

Así lo establece la ordenanza municipal de animales, que está en vigor desde el pasado 30 de diciembre, y que especifica que «en caso de atropello de un animal en la vía pública, sin que el propietario esté localizado, nunca se podrá abandonar a un animal herido». Es más, remarca que «el conductor está obligado a trasladarlo o hacerlo trasladar al centro veterinario más cercano y en caso de estar cerrado, se debe poner en conocimiento de la Policía Local, para que dé las instrucciones pertinentes».

La normativa municipal también aclara que si no se puede localizar al conductor que ha ocasionado el accidente, serán los servicios municipales los encargados de recoger el animal herido y trasladarlo al veterinario, aunque remarca que «mientras tanto se buscará a la persona responsable del accidente para exigirle responsabilidades», y «en caso de que sea culpable de los hechos, reclamarle los gastos inherentes a lo sucedido».

El incumplimiento de esta obligación está tipificado como falta leve, lo que puede suponer una sanción económica de hasta 750 euros.

La norma es aplicable al conjunto del término municipal, aunque solo afecta a los animales con propietario, por lo que si, por poner un caso, un conductor atropella a un animal salvaje (como, por ejemplo, un conejo), en esta caso no es obligatorio prestar socorro, explica el concejal de Sanidad, Lorenzo Coll.

La ordenanza, que regula todos los aspectos relacionados con la tenencia de animales, también prohibe mantener más de dos horas a las mascotas en vehículos estacionados e incluso razona que «en verano, los vehículos que alberguen en su interior algún animal tienen que estacionar en una zona de sombra y facilitar en todo momento la ventilación».

En caso, advierte la normativa, de que se detecten mascotas en peligro dentro de un coche y que la Policía Local no halle a su propietario, «podrá rescatar al animal, «con los medios que crean necesarios para acceder al interior del vehículo».

Ahora bien, los gastos del servicio y los posibles daños repercutirán al propietario del animal y/o del coche. Este tipo de falta está considerada como muy grave, por lo que los infractores se pueden enfrentar a multas que pueden oscilar entre 1.501 y 3.000 euros.