Las colecciones para invierno de las marcas menorquinas lucen calidad y diseño.

| Olga Quintanilla

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El botín será el rey del calzado en la próxima temporada de otoño-invierno en 2015. Las firmas de calzado menorquín presentes en la feria de MOMAD Metrópolis en Madrid aglutinan sus esfuerzos para seguir aportando la calidad premium a sus productos envueltos en todo tipo de texturas y colores.

La bota alta deja paso al botín en todas sus alturas. Pons Quintana apuesta por la continuidad de su línea urbana y cómoda, con zapatos ligeros dotados de plataformas que tanto éxito están cosechando la presente temporada. Los accesorios como hebillas y cremalleras aportarán colorido en tonos dorados para marcar imagen ante la oscuridad invernal. PQ incorpora un trenzado novedoso al botín pero también en las botas y zapatos en colores marrones, grises y colorados. «Hemos optado por incorporar todas las alturas para gustar a todo el público», dice Magda Pons, gerente de la firma.

La firma Guelmi, especializada en zapatilla de hogar que bien podría simular un zapato ha optado por plasmar la fauna salvaje en sus productos. Cebras y leopardos combinados con telas, pieles, terciopelos y paños porque como apunta Joan Pons «la piel está un poco cara». Sus zapatillas recrean el arco iris completo para alegrar la cara más dura del invierno. «Nos planteamos sacar alguna línea más económica pero seguimos manteniendo clientela que disfruta con la zapatilla de lujo».

En Salord Jover y C· Doux, la tendencia invernal se volcará en los botines y las medias botas en estilo cowboy mientras que el zapato tendrá forma abotinada. La piel de pitón será su identidad en brillo y mate con herrajes o sin ellos, tanto en línea sport o más urbana mientras que los zapatos de salón en todas las alturas acapararán miradas.

El botín negro de Jaime Mascaró hará las delicias de más de una en pieles, antes y pitones por doquier; el clásico estiletto de diez centímetros avanzará con paso firme y sorprenderá la pretty bailarina con piso dentado en colores invernales.

«El botín arrasará el próximo invierno en una altura que excede el tobillo», dice convencido Miguel Ángel Gener, encargado de Homers. Esta firma cosecha bastante éxito con los degradés del negro en serpiente, lagarto o acharolado al que incorporan metales oscuros. En la gama de zapatos, el ante en azules, grises y verdes.

Plumers aplicará becerros, búfalos, ciervos, napas, felpa y charoles a sus botines y resurgirá el azul. «El mercado se está reactivando muy lentamente así que lo importante es mantenerse», afirma su gerente Marcos Moll.