La ampliación de la carretera, una promesa electoral del PP fuente de tensiones | Gemma Andreu

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El gobierno del PP en el Consell no se plantea renegociar ni mucho menos renunciar al proyecto de la reforma y ampliación de la carretera general, pese a que la campaña contra las obras que se realizan en el tramo Maó-Alaior haya dado el salto en la última semana fuera de la Isla y haya ganado proyección con la adhesión de rostros populares vinculados a la Isla como el cantante Joan Manuel Serrat y el periodista Iñaki Gabilondo.

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«Todas las opiniones se respetan, como no puede ser de otro modo en un Estado democrático, pero sigo diciendo que el PP se presentó a las elecciones con el desdoblamiento de la Me-1 en su programa, que no fue posible por motivos económicos que ya se conocen y que el proyecto actual sigue el modelo de lo que ya se había hecho anteriormente en la red viaria menorquina», declaró ayer el presidente del Consell, Santiago Tadeo.

El jefe del Ejecutivo recuerda que la ronda sur de Ciutadella «era nuestra visión» de la carretera general, una idea que se presentó con claridad como propuesta electoral y añadió que «hay que saber exactamente qué se ha hecho en la red viaria de Menorca», como la ronda del Hospital Mateu Orfila hacia Sant Lluís, la propia vía de circunvalación de Maó y la variante de Ferreries, donde la rotonda ha sido la solución a los cruces. Tadeo insiste en cuestionar una movilización que sin embargo fue inexistente «cuando se perforó una montaña» o se construyó una rotonda de grandes dimensiones en la variante de Ferreries. «No se puede hablar ahora de macrorotondas cuando son mucho menores que las que se han hecho en una variante que, además, pasaba por un Área Natural», afirma el presidente del Consell, quien insiste en que los enlaces de la Me-1 se han reducido un 35% en tamaño y por tanto «la sensibilidad ha existido».