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Esta mañana, a las once y media, arranca la 'operación barco'. El buque 'Nura Nova' de Iscomar zarpará a esa hora de Ciutadella rumbo a Alcúdia, vacío de pasaje y con solo cuatro camiones y otros tantos conductores italianos a bordo. Cada uno lleva su propio tauliner, una plataforma cerrada con lona con la basura embalada anoche en Milà. En total, 125 toneladas con destino a la planta de Son Reus.

Se trata del primer cargamento que, a modo de prueba, ha puesto en marcha la empresa Tirme, que no solo se encargará de incinerar los restos en Mallorca a 131 euros la tonelada sino que, también, ha sido contratada por el Consorcio de Residuos para que asuma la logística propia del transporte marítimo y por carretera, a razón de 33 euros por tonelada.

Aunque el conseller Fernando Villalonga intenta convencer al Govern de que le permita ya volver a verter en Milà para así no tener que trasladar «más basura de la necesaria», la operación que hoy arranca amenaza con costarnos a todos los menorquines 2.284.800 euros desde ahora y hasta finales de mayo. Sale a poco más de 24 euros por habitante.

Este es el coste que supone trasladar 11.900 toneladas de basura de Menorca a Mallorca -el equivalente a cinco meses (de enero a mayo)- y tratarlas en Son Reus. El precio, 192 euros por tonelada, casi siete veces más de lo que pagan ahora los ayuntamientos menorquines (28 euros por tonelada) al gestor de la planta de Milà.

Aunque el Govern se ha comprometido a pagar un máximo de 300.000 euros, la cantidad a abonar directamente desde Menorca ronda de todas formas los dos millones que, a la espera de imputárselos al responsable de los desperfectos de la ampliación, deberán repercutirse sobre todos los contribuyentes menorquines.

La experiencia de Tirme en este tipo de operaciones (ya incinera en Mallorca restos procedentes de Italia, Irlanda y Catalunya) ha sido determinante para que el Consorcio de Residuos le haya confiado esta labor.

La empresa concesionaria de Son Reus prevé instalar próximamente en Milà una máquina embaladora con la que acelerar el traslado de la basura a la isla vecina. Contempla tres tipos de envíos. Desde barcos cargados con 20 plataformas que cada domingo cubrirían la travesía entre islas a otros con solo cinco plataformas para evacuar únicamente los residuos de un día o una semana, y buques con hasta 60 camiones para descargas de mayor envergadura. En función de la logística elegida en cada caso, se utilizará la ruta marítima Ciutadella-Alcúdia a través de Iscomar o la Maó-Palma con el barco de Acciona.