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El portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Maó, Vicenç Tur, aseguró ayer que «es triste y dramático estar sin Junta de Caixers en abril, cuando ya se debería estar pensando en las próximas fiestas». El líder de la oposición reacciona así ante la ausencia de candidaturas en el nuevo proceso de elección de la Junta, que ha generado un cierto malestar entre parte de los integrantes de la qualcada.

Tur considera que la fórmula de candidaturas encabezadas por un caixer casat es buena, porque genera equipos cohesionados, de confianza. No obstante, cree que el cambio se ha implantado «más rápido de lo que tocaba, de lo que podían digerir los jinetes».

Coincide con la carta que preparan algunos caixers en el hecho de que las modificaciones deberían haberse sometido a la consideración de la asamblea de caixers, lo que habría ahorrado malentendidos y permido resolver dudas, sobre todo en cuestiones como la obligatoriedad de tener que votar. «El modo en que se han hecho las cosas ha abierto una herida en el colectivo, ahora hay que mirar muy bien cómo se resuelve».