Antoni Camps, este miércoles, en el exterior de los juzgados de Ciutadella, donde ha ido a declarar | Josep Bagur

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El diputado del PP, Antoni Camps, ha declarado ante la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ciutadella, Vanessa Caballero, que es víctima de una "obsesiva persecución política" por parte del diputado de Més, Manel Martí. Camps ha declarado como imputado por un presunto delito de injurias a a raíz de la demanda interpuesta por Martí por unos comentarios en su blog.

El popular ha explicado que "nunca se había visto un interés tan desmedido y obsesivo contra nadie por parte de un diputado", en referencia a Martí. Como comenta en un post en su blog, una prueba es que en la última legislatura Martí ha pedido documentación por escrito en 35 ocasiones por cuestiones relacionadas con él. "Lo más sorprendente, soy el único diputado al que Nel Martí somete a tal escrutinio", añade.

Otra demostración de su argumento, indica, es que en dos días consecutivos, el 8 y 9 de enero de 2015 Martí hizo dos artículos "donde me insulta gravemente y me trata de bufón y de homófobo. Dos artículos de corte despectivo que persiguen ridiculizarme y vejarme".

Todo ello le lleva a la conclusión, como ha afirmado ante la juez que, "conociendo el rencor y el odio de Nel Martí hacia mí, no me extrañaría que el comentario injurioso lo hubiese escrito él mismo para después poderme demandar".

Por otro lado, Camps ha remarcado la "incoherencia" del recurso de apelación presentado por Martí y su abogada, Cristina Gómez, según los cuales el diputado popular redifundió por Twitter el comentario injurioso. Camps explica que este comentario se publicó en un artículo escrito en enero de 2014, y no en otro, como sostienen los demandantes publicado en junio del mismo año. "El tuit que recogía el enlace del blog personal de Antonio Camps, bajo la rúbrica "Un macarra en el Parlament" no pudo, en ningún caso, haber divulgado el comentario injurioso objeto de la demanda porque ya hacía más de cuatro meses que éste estaba borrado, indica.

Camps concluye que "todo queda en manos de la juez, que espero que imparta justicia y ponga cada cosa en su sitio".