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El sector turístico balear es mayormente escéptico ante el cambio de gobierno, casi dos terceras partes considera que la gestión en este campo no sufrirá cambios sustanciales (35 por ciento) o se muestra indiferente (27 por ciento). Del resto, son más los pesimistas (21 por ciento) que los optimistas, solo el 17 por ciento cree que mejorará la gestión turística, según los resultados de la encuesta de Gadeso realizada en junio.

La opinión está mucho más concentrada respecto a la creación de un nuevo impuesto turístico, más de la mitad se manifiesta contrario a su aplicación, la cuarta parte lo supedita a la forma de recaudación y entre la minoría que lo considera beneficioso son más los que lo supeditan al consenso.

Bajar impuestos

La demanda de bajar impuestos y tasas es precisamente la que ocupa el primer escalón de las reivindicaciones del sector turístico, dos terceras partes coindiden en ella. Más de la mitad apela asimismo a la necesidad de más y mejor promoción turística.

Los tres grandes retos señalados por la inmensa mayoría de los empresarios apelan, en primer lugar a la desestacionalización, viejo concepto para ampliar la oferta complementaria y atraer turistas fuera de la temporada estival. El requisito fundamental es mejorar las concexiones aéreas «sobre todo en temporada media y baja y en especial en la isla de Menorca», según concluye el documento.

El segundo reto habla de mejora de la competitividad y el tercero, otro viejo conocido, la seguridad jurídica para garantizar y favorecer las inversiones. Los empresarios reclaman evitar les continuas modificaciones de la normativa y más participación en la toma de deicsiones.

Expectativas pesimistas en la creación de más empleo

El beneficio social de la actividad empresarial es la generación de empleo, el principal factor de legitimación y de estabilidad de la misma. En contraste con las expectativas empresariales al alza, las de creación de nuevos puestos de trabajo se han frenado, particularmente en Menorca, donde solo el 6 por ciento responde de forma positiva. En Eivissa, un 22 por ciento cree que se crearán nuevos empleos en el sector.

Resulta relevante que en la que será una de las mejores temporadas de la historia, con las fábricas turísticas a pleno rendimiento, 55.000 personas en el ámbito de la comunidad balear -3.700 en Menorca- se hallan en paro. Camareros, limpieza y vendedores son los empleos más demandados.