La agrupación de electores apunta que los mástiles de la enseña dañaban el marés de la muralla | Gemma Andreu

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La agrupación de electores Ara Maó. que integra el equipo de gobierno municipal junto al PSOE, divulgó ayer un comunicado en el que asegura que la controvertida bandera del Pont de Sant Roc, colocada por el PP y retirada hace unos días, «ha implicado un gasto extra al Ayuntamiento de 15.000 euros para instalar dos pararrayos, ya que el mástil recibía todos los relámpagos». Es más, Ara Maó asevera que «los cables tensores del mástil estaban destrozando el marès de la muralla».

Ante las acusaciones de algunas personas y colectivos en relación a cuestiones como las banderas o el topónimo de la ciudad, desde Ara Maó sostienen que «nunca ha existido una fijación por crear una simbología, esto se ha hecho los últimos años». En el caso concreto de la bandera de Sant Roc, señala que no tiene «ninguna validez científica ni trayectoria histórica», pese a lo cual ahora «ondea, donde toca, en el Ayuntamiento de Maó, junto con las otras».

En cuanto a otras controversias, indica Ara Maó que la retirada de las banderas del tren turístico es una decisión adoptada única y exclusivamente por la empresa que presta este servicio. Aún así, la nueva estética del vehículo es más del gusto de la formación.

En lo que se refiere al topónimo, en concreto el uso de Maó en las redes sociales en lugar de Maó-Mahón, desde la agrupación a la que pertenece la alcaldesa Conxa Juanola se afirma que la normativa actual «permite utilizar cualquiera de los dos topónimos» y que se utiliza Maó de forma preferente en virtud de la Ley de Normalización Lingüística y las recomendaciones de la UIB.