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El campo de Menorca vive historicamente inmerso en una dinámica pesimista sobre su viabilidad. La mayoría de los ponentes del Foro Menorca Illa del Rei, que se celebró anoche, se centraron, ante casi 500 personas, en una idea principal: la mejor oportunidad para el campo se llama turismo y, más concretamente turismo rural.

El Foro contó con las ponencias de Pau Bosch, presidente de Fagme; Manel Adell, propietario de fincas; Jaume Alsina, presidente de la Cooperativa Guissona; y Koldo Urtasun, promotor del agroturismo de Torralbenc. El editor de «Es Diari», Josep Pons Fraga, presentó a los ponentes y moderó el acto.

El sueño del empresario que llevó la marca Desigual al éxito, Manel Adell, dueño de tres fincas en la Isla, fue el hilo conductor: una Menorca, en 2050, autosuficiente en energía, con una red de 250 casas de turismo rural y 100 hoteles, un referente mundial, con turismo todo el año, donde los payeses sean empresarios cualificados, con páginas web potentes para la venta de los productos artesanos y un restaurante de los «hermanos Pons» con tres estrellas Michelín.

La pesadilla que contrastaba con el sueño, desarrollaba la tendencia actual: un turismo masivo de dos meses y una Isla que pierde la declaración de Reserva de la Biosfera.

Koldo Urtasun, promotor de Torralbenc, se sumó al sueño de Adell, aportando la experiencia de su agroturismo. «En 2005 -explicó- solo había una persona trabajando, el payés, que sigue en la finca, que ahora cuenta con de 45 a 48 personas empleadas».

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Incluso Jaume Alsina, presidente de la Cooperativa Guissona, ratificó el interés del turismo rural, por su propia experiencia, ya que es dueño de dos establecimientos.

Pau Bosch, payés y presidente de Fagme, aportó una visión desde la lucha por la supervivencia. Anotó las dificultades y los retos, sobre todo el de comercializar los productos en mercados lejanos, expresó la extenuación del sector ganadero y mostró un cierto excepticismo sobre la transformación del campo a través del turismo. En su intervención se mostró partidario de no perder la esencia y de que se valore el papel de los payeses para la conservación del paisaje que admiran los turistas.


Una apuesta estratégica

El presidente del Foro Menorca Illa del Rei, Francisco Tutzó, aportó, en su intervención inicial una visión más amplia sobre los retos del campos. Se refirió a la eliminación de las cuotas lácteas y valoró la importancia de los 52 millones de litros de leche producida, que representan más del 50% del valor de toda la producción del sector primario. Sin embargo esta cuestión, a penas apareció en las intervenciones.

Tutzó insistió en que la conservación del campo de Menorca es un objetivo estratégico. Defendió la necesidad de buscar la rentabilidad por la diversificación y la necesidad de paliar los costes de insularidad, que afectan a la competitividad del sector rural menorquín. También se refirió a que agricultura y turismo van de la mano.

Al final, intervino el conseller de Medio Ambiente, Javier Ares, quien se refirió a las amenzas que pueden perjudicar el campo y lanzó la pregunta sobre «¿cuál es el mejor turista?».

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