Un ejemplar de mosquito tigre

TW
4

El conseller de Medio Ambiente, Javier Ares, expuso este miércoles las primeras medidas para hacer frente a la llegada del mosquito tigre a la Isla.

En primer lugar, se adqurirán larvicidas especiales para atacar las larvas del insecto para impedir su reproducción y expansión. Así mismo, se pondrán en marcha sistemas para controlar su implantación, haciendo seguimiento de imbornales, sumideros u otros sitios propicios para que el mosquito tigre críe.

Ares también hizo un llamamiento a los ayuntamientos y los ciudadanos para evitar, en la medida de lo posible, que se produzcan depósitos de agua estancada, ya que es el lugar ideal para que el insecto invasor deposite los huevos.

Se calcula que una larva necesita aproximadamente dos semanas para desarrollarse como mosquito, por lo que se recomienda no tener agua estancada mucho tiempo.

Noticias relacionadas

Erradicar su presencia es imposible por este motivo se debe dificultar al máximo su propagación con este tipo de actuaciones.

Fue el pasado viernes cuando se localizaron tres ejemplares de mosquito en el Polígono Industrial de Maó y este martes la Universitat de les Illes Balears (UIB) confirmó que dos de los ejemplares eran mosquitos tigre.

Sus picaduras son molestas y provocan un mayor escozor, por lo que los expertos recomiendan no rascarse y usar agua fría para rebajar la hinchazón.

En este sentido, Ares ha insistido en que no debe generarse ninguna alarma social ya que el insecto no tiene porqué causar daños graves en las personas.