Estación marítima. Debía ser provisional, pero es la única que existe en la actualidad en Son Blanc. Acoge 300.000 pasajeros al año

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La estadística parece decidida a darle la razón al último informe técnico de Ports, que advierte del importante aumento de actividad comercial que se viene registrando en el dique de Son Blanc que, cuatro años después de su inauguración, ya ha quedado «obsoleto». El nuevo puerto exterior de Ciutadella bate este año todos sus récords hasta el punto de que, en el periodo enero-agosto, suma ya 77.150 pasajeros más que en 2012, su primer ejercicio entero, lo que supone un incremento relativo del 45,9 por ciento.

Sus dos únicas líneas de atraque se han optimizado al máximo para que, pese al descenso en el número de escalas (de 758 a 656 hasta julio), los barcos que operan en el dique sean cada vez más grandes y viajen más llenos.

Solo así se explica que este año ya se lleven contabilizados 245.395 pasajeros de línea regular, 19.722 (un 8,7 por ciento) más que el año pasado. Pero es que, también, los buques han transportado en sus bodegas 55.662 coches (6.106 más) y 14.877 camiones (2.528 más), lo que representa sendos incrementros del 12,3 y el 20,5 por ciento.

Las cifras de este pasado mes de agosto son especialmente reveladoras, ya que mejoran también los dígitos de veranos anteriores. Las flotas de Baleària e Iscomar transportaron ese mes a 77.025 pasajeros con Alcúdia y Barcelona, de los que 19.356 viajaron con su coche y 2.059 eran transportistas que llevaban el camión de su empresa en la bodega.

Todos estos datos han hecho del dique de Ciutadella «el puerto más importante de Menorca» en cuanto al tráfico regular. Aunque Autoridad Portuaria de Balears aún escruta su actividad del mes de agosto, hasta julio el puerto de Maó llevaba contabilizados 117.551 pasajeros.

Aún sin duques de alba ni infraestructuras específicas, el turismo de cruceros también apunta al alza en Ciutadella. De hecho, Ports prevé terminar el año habiendo recibido siete escalas y 2.769 visitantes, tres escalas y 1.023 cruceristas más que en todo el año pasado.

Nunca antes habían fondeado en Ciutadella tantos buques turísticos. El máximo registro desde su construcción hasta ahora eran las cinco escalas contabilizadas en el año 2013.

Con todo, la actividad sigue sin hacer sombra a la que viene recibiendo regularmente el puerto de Maó donde, hasta julio, los cruceros habían dejado unas horas en tierra a 63.940 personas.