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La torre más alta es la que levantó Retevisión con el fin de facilitar la cobertura de las televisiones privadas a finales de los 80. Mide 68 metros, a pesar de que la normativa municipal establece 30 de máximo. Con el paso de los años, además de televisión ofrece alojamiento a nuevas empresas de telefonía móvil como Orange y Vodafone. La torre de Telefónica es la segunda en envergadura, 50 metros. Ambas ocupan terrenos privados. El poste que originalmente levantó Fernado Rubió para la recpeción de TV3, alberga también la antena de Cope y otras empresas de telecomunicaciones, fue cedida al Govern.

Es la única emplazada en terrenos del obispado. Joan Pelegrí gestiona dos postes de los que se sirven radios comerciales y otras empresas de telecomunicaciones y la sexta torre operativa pertenece a Endesa. A esas seis torres acompaña una perteneciente al Ejército, que ha quedado fuera de servicio. Las nuevas comunicaciones por internet, más ágiles y cómodas, la han dejado obsoleta y, si no hay mantenimiento, pronto se convertirá en chatarra.