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El 58,5 % de los ciudadanos de Balears considera que la calidad del medio ambiente de las islas es buena o muy buena, una percepción que es especialmente positiva en Menorca (77,9 %), más moderada en Mallorca (58,2 %) y más baja en Eivissa (42,5 %).

Esta es una de las conclusiones generales del tercer Ecobarómetro Balear, una encuesta realizada por el Instituto Balear de Estudios (IBES) Sociales con la colaboración de Tirme y la Obra Social de Sa Nostra, análisis que sitúa la opinión negativa (mala o muy mala ) sobre la situación del medio ambiente en el 7,6 % en el conjunto del archipiélago.

Con estas opiniones el IBES extrapola una valoración media de la calidad del medioambiente de 6,4 puntos sobre 10.

Los problemas medioambientales que más preocupan a la ciudadanía son, en este orden, la «masificación de coches», el humo de los vehículos, la contaminación del mar, la suciedad de las calles, los incendios, la sobrepoblación y la contaminación del aire.

La presión demográfica es un problema y la contaminación del medio marino son inquietudes al alza, según se deduce al comparar los datos del año pasado con los de la última encuesta, realizada los pasados meses de julio y agosto.

Las emisiones de los coches son el problema que más preocupa a los residentes en Mallorca y Menorca, mientras que en Eivissa generan más preocupación los incendios.

Los encuestados señalan a los políticos como los principales responsables de buscar soluciones para los problemas medioambientales, pero en los últimos años ha descendido el porcentaje de quienes piensan que son los partidos y las instituciones los que han de liderar la defensa del entorno natural y cada vez son más los que consideran que la ciudadanía y las empresas deben poner más de su parte.

Esta tendencia coincide con el aumento de la confianza en las instituciones a la hora de afrontar los problemas medioambientales, subraya el IBES en su resumen de la encuesta.

En el estudio se planteaba también qué comportamientos asumen los ciudadanos para contribuir a la preservación del entorno natural y queda constatada la consolidación de acciones como utilizar bombillas de bajo consumo (96,6 %), limitar el uso del agua corriente (93,7 %) y comprar envases reutilizables (74,4 %).

Crecen especialmente las tendencias a conducir de forma pausada para contaminar menos (56,4 %), comprar alimentos ecológicos (57,1 %) y deshacerse de electrodomésticos y escombros de forma controlada (91,4 %).

El Ecobarómetro de 2015 ha analizado en particular la separación y el reciclaje de residuos urbanos y ha constatado que se avanza en la conciencia de la necesidad de desechar el mobiliario viejo y los electrodomésticos por los canales adecuados (92 %), así como los medicamentos (73 %) y los plásticos y envases ligeros (80,6 %).