Los movimientos sociales y políticos a favor del uso público de los antiguos cuarteles se remontan al año 2000, cuando el Ministerio de Defensa los desafectó

TW
7

El alcalde de Es Castell, Lluís Camps, ha pedido «verbalmente y por escrito» a las presidentas del Consell, Maite Salord, y del Govern, Francina Armengol, que estudien la conveniencia de comprar los antiguos cuarteles de la Explanada y así recuperar su uso para el pueblo.

El único gran inconveniente es que su precio se ha cuadruplicado desde que la Gerencia de Infraestructuras de Defensa los enajenó a principios del año 2000. Si entonces se vendieron en subasta a la promotora mallorquina Arenal Nou por 177.897.088 pesetas (casi 1,1 millones de euros), su valoración -quince años después- roza ya los cuatro millones. Este es, al menos, el coste estipulado por la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el llamado 'banco malo' (el 49 por ciento del cual es de titularidad pública), que los adquirió por el impago del grupo Drac que lideraba el empresario mallorquín Vicenç Grande.

«Es una pena que, pudiendo haber comprado los cuarteles hace 15 años, el PSOE no lo hiciera y ahora, encima, nos urja a nosotros cuando entonces el precio era manifiestamente inferior», lamentó ayer el alcalde Lluís Camps, quien pide los socialistas «la misma responsabilidad y compromiso que está demostrando el gobierno municipal para lograr el objetivo común de que ambos edificios vuelvan a la vida». Para ello hace falta que «presionen a sus superiores en el partido en el Consell y el Govern» y que, además de costear la compra, «se prevea un plan de rehabilitación inmediato y con dotación económica. Los acuartelamientos se encuentran en mal estado y precisan de una actuación de reforma importante».


[Lea la noticia completa en nuestra edición impresa o en las plataformas Kiosko y Más y My News]