Superficie del muelle y espejo de agua incluidos en la concesión, que quedará hoy sin adjudicación

TW
5

La actividad portuaria ha recibido con profunda frustración la resolución vana del concurso del varadero del Cós Nou. Autoridad Portuaria, a través de un comunicado, informó ayer que las razones por las que se ha propuesto declarar el concurso desierto son que la única oferta presentada «no cumple el pliego de condiciones y no garantiza los niveles de servicio público que la Autoridad Portuaria de Baleares desea para el puerto de Maó».

La unanimidad en el análisis de la noticia se prolonga en la reivindicación de un travel-lift para poder trabajar en el puerto de Maó, evitar el perjuicio económico que implica emigrar a otros puertos para realizar la revisión técnica de las embarcacion y, a medio plazo, generar negocio.

Autoridad Portuaria ha aducido siempre que la grúa es uno de los elementos que ha de aportar el adjudicatario del varadero y evita -porque no le corresponde- realizar inversión directa en maquinaria. Sin embargo, resulta determinante para la actividad empresarial del puerto, por lo que no dudan en considerarlo infraestructura propia del mismo y apelan a la responsabilidad de la Administración para instalar la grúa «y que contraten su gestión después o la fórmula que consideren más conveniente», señala Justo Saura, presidente de Asmen, «sería una solución rápida, no podemos esperar cuatro años otro concurso».

Imprescindible
El representante de las empresas náuticas lo considera imprescindible porque el perjuicio es doble, «el gasto que se ocasiona en desplazamiento de los barcos a otros puertos, por una parte, y el negocio que se pierde de embarcaciones que no pueden hacer la invernada aquí y el de la varada de otros puertos para los que podríamos ser competencia atractiva. La grúa y el varadero son imprescindibles», sentencia Saura, propuesta compartida por voces como la de Eduardo de la Cruz, «que Autoridad Portuaria invierta en la máquina y que adjudique la gestión a una empresa. Si hay voluntad política se puede arreglar», afirma.

El presidente de APB ha encargado a los técnicos la búsqueda de una solución de consenso para cubrir las necesidades patentes de reparación y mantenimiento de embarcaciones que el sector náutico reclama en Menorca.  
La patronal de actividades marítimas Apeam se manifiesta en la misma línea, «es una noticia muy mala para Menorca y un problema no resuelto desde hace demasiado tiempo», señala. Lamenta además que el puerto se quede sin servicio para embarcaciones de más de 25 toneladas y apela a que el año próximo la varada pueda realizarse aquí.

José Ignacio Seguí, delegado de esta asociación, opina que las condiciones económicas tan poco atractivas del pliego de condiciones se deben, entre otros factores, al exceso de superficie incluido en la oferta, «se pagó un precio excesivo por los terrenos y ahora se quiere rentabilizar a costa de la concesión», señala.