Las obras acumulaban un retraso de seis meses sobre lo previsto | Javier Coll

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La comisión de gobierno del Consell de Menorca aprobará el próximo lunes el inicio del expediente de resolución del contrato de la reforma de la carretera general entre Maó y Alaior, después del acuerdo alcanzado con la UTE formado por las constructoras Dragados y Antonio Gomila.

Según este "mutuo acuerdo", el Consell no pagará indemnizaciones a las empresas y solo abonará las prestaciones realizadas. Según informa la institución insular, a fecha del 31 de julio quedaba por ejecutar el 80,95 por ciento del presupuesto, con un retraso de seis meses sobre los catorce previstos de duración de las obras. Es más, la UTE solicitó modificar el proyecto por "carencias e imprevisiones", con un aumento del 38% de su coste.

Estas son las razones por las cuales el Consell justicia que el proyecto "no se puede ejecutar como se contrató y que tampoco es posible modificar porque la ley no lo permite".

Por ello, "la única opción existente" es la de la rescisión del contrato que han concluido en este "mutuo acuerdo".

De este modo, el Consell destaca que así será posible próximamente la puesta en marcha de un proceso para redactar el nuevo proyecto de la carretera.