La alcaldesa Misericordia Sugrañes y los concejales de Junts per Lô en una imagen de archivo de un pleno de Alaior | Gemma Andreu

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Junts per Lô ha expresado su rechazo a la propuesta del equipo de gobierno de Alaior de instalar en la planta superior del Pati de sa Lluna un restaurante, en lugar del archivo municipal tal y como estaba proyectado inicialmente. «No tiene ninguna lógica que en el piso superior haya un restaurante, cuando en la planta baja ya hay una cafetería», asegura el portavoz de la oposición, Llorenç Pons Llabrés.

El concejal de Junts per Lô cree que bastaría con que el establecimiento de restauración de la planta baja también se pudiera servir comida, y la planta superior se podría dedicar a otra cosa «más acorde con el uso cultural del edificio».

Pons Llabrés es partidario de o bien retornar a la idea original de ubicar allí el archivo municipal o bien dedicar este espacio a la artesanía, donde se organizar talleres y exposiciones sobre el mundo artesano. En cuanto al resto del proyecto, ve con buenos ojos que el Pati de sa Lluna acoja un museo etnológico, un museo del calzado y se habiliten varias salas para exposiciones, e incluso que tenga un establecimiento de restauración en la planta baja y una pequeña zona comercial en el sótano, pero lo del restaurante «rompe todos los esquemas», dice.

El portavoz de la oposición critica también que el equipo de gobierno haya aprobado «a escondidas» este nuevo Plan de Usos, y que no haya sido consensuado con nadie, «más allá del PP». Por eso pide que si se debe revisar, tras las objeciones del nuevo Govern (propietario del inmueble), se haga de forma abierta, «sin oscurantismo» y con participación ciudadana.

Entiende que el Govern no quiera comprometer una partida para el equipamiento, sin antes revisar los usos, aunque reclama al Ejecutivo que sí «destine una partida para, al menos, equipar la parte donde no hay discrepancias»; es decir, el sótano, la planta baja y la primera planta.