En la imagen, la primera reunión de los nuevos alcaldes de Menorca, tras las elecciones de mayo, que tuvo lugar en la sede del Consell el pasado mes de julio. | Archivo

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Los ayuntamientos de Menorca, tras años de ajustarse el cinturón, en 2016 dejan atrás unas cuentas marcadas por la austeridad extrema y podrán impulsar unos presupuestos más acordes con tiempos de recuperación económica.

Y es que según las cuentas de los consistorios de Menorca, aprobadas estas últimas semanas, a nivel general aumenta ligeramente la inversión, incrementan el gasto en personal, baja la recaudación de impuestos, mientras que sube la aportación del resto de administraciones y aumenta la petición de nuevos préstamos, a la vez que logran reducir la deuda.

La primera evidencia de que son unas cuentas expansionistas es que los ocho ayuntamientos gestionarán seis millones de euros más que este 2015. En total el año que viene manejarán 115,11 millones de euros, con un incremento del 5,5 por ciento respecto a este año.

Los consistorios destinarán 10,58 millones de euros a inversiones, un 8,4 por ciento más que este año. Se trata de un porcentaje considerable, pero hay que tener en cuenta que los 820.000 euros de más que invierten en su conjunto los municipios se debe básicamente a que Ciutadella ha doblado la inversión respecto a este año, pero lo ha hecho no para inversiones reales sino para asumir el pago de las sentencias desfavorables del mandato de Llorenç Brondo (2003-2007). Descontando estos pagos las inversiones municipales son similares, con un ligero aumento, a las de este año.

También se dispara el gasto en personal, principalmente debido a la subida del sueldo del 1 por ciento a los empleados municipales y al pago de la paga extra pendiente de 2012. En total gastarán en personal 39,73 millones de euros, con un incremento del 6,3 por ciento, lo que supone 2,34 millones más que este año.

Asimismo, las arcas municipales ingresarán 3,34 millones de euros menos en impuestos y tasas. Los ocho ayuntamientos prevén ingresar por estos conceptos 77,22 millones de euros, un 4,2 por ciento menos de los 80,57 millones de euros de ingresos fiscales de este año. Ello se debe exclusivamente a la bajada de la recaudación de los impuestos directos (principalmente el IBI), con los que prevén ingresar 54,33 millones de euros (4,1 millones menos que en 2015). En este sentido cabe puntualizar que la mayoría de municipios han decidido dejar de aplicar (o aplicarlo a la baja) el recargo del IBI impuesto por el Gobierno central en 2012 y dejar en el aire la revisión catastral impuesta al alza a una serie de inmuebles para que pagaran más IBI.

En cambio, las corporaciones locales prevén aumentar los ingresos vía impuestos indirectos (1,3 millones, un 35,4 por ciento más) y tasas (2,16 millones, un 2,2 por ciento más), sobre todo debido a la previsión de que se incrementará la recaudación del impuesto de construcciones y de las licencias de obras, lo que vuelve a evidenciar que se trata de unos presupuestos en un contexto de recuperación económica.

¿DE DÓNDE SALE EL DINERO?
Llegados a este punto, es necesario preguntar cómo pueden los ayuntamientos asumir el aumento del gasto en personal, incrementar las partidas de inversiones y recaudar menos dinero en impuestos.

Todo ello se financia sobre todo gracias al aumento de la aportación del resto de administraciones. Las transferencias corrientes a los ocho municipios de la Isla para 2016 asciende a 28,31 millones de euros, 5,05 millones más que este 2015, con un incremento del 21,7 por ciento.

Otra fuente de ingresos que se incrementa es la de los nuevos préstamos. Si este año fueron cuatro los municipios que solicitaron nuevos créditos, en 2016 serán cinco los ayuntamientos (todos excepto Ciutadella, Es Castell y Es Migjorn Gran) los que vuelven a recurrir a los bancos. En total, piden 6,31 millones de euros, casi el doble de los 3,36 millones euros solicitados este año.

Pese a este aumento de los préstamos cabe destacar que los ayuntamientos de la Isla (en su conjunto) no incrementan su deuda. Todo lo contrario, la bajarán en 3,28 millones de euros, ya que devuelven a los bancos más dinero de lo que les prestan. Ello es gracias a que también han aumentado las partidas que destinan a amortizar la deuda. Para 2016 los ocho consistorios devolverán a los bancos 9,58 millones de euros (sin contar los intereses), un 17,4 por ciento más de los 8,17 millones amortizados este año.