Gerente y director médico se sentaron este viernes a negociar con el equipo de médicos de urgencias. | Javier Coll

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Los médicos de urgencias y la dirección del Hospital Mateu Orfila acercaron este viernes posturas para reconducir el conflicto por la reesturcturación del servicio. El gerente Antoni Gómez Arbona ve con buenos ojos la propuesta formulada por los profesionales -aún pendiente de plasmarse por escrito y de negociación la semana que viene-, de mejorar sus prestaciones y a cambio no se cierra a reconsiderar el traslado de médicos a Dalt Sant Joan o de que en lugar de dos facultativos se desplace solo uno.

No hay un acuerdo cerrado pero ambas partes manifestaron ayer que quieren buscar soluciones y recalcaron su disposición a dialogar. Los médicos quieren que a la hora de dimensionar la plantilla se tenga en cuenta la Unidad de Observación, «es un trabajo que no se valora en su justa medida» afirma el jefe del Servicio, Bernardo Pax, al tiempo que plantean darle un impulso a dicha unidad e introducir «algún tipo de asistencia más para aliviar otros servicios» así como mejoras para evitar «pequeñas demoras por falta de drenaje de pacientes» una vez son tratados en urgencias y deben redirigirse a otra área.

«Queremos una salida que beneficie a los usuarios», añadió, «y si hay que mejorar cosas habrá que hacerlo si somos capaces», añade. Por su parte, el gerente señaló tras el encuentro que «se ha rebajado la tensión, hay un talante dialogante y posibilidades de llegar a un acuerdo» y que ahora aguarda a que las ideas de los médicos de urgencias se plasmen en un documento formal.

«Hay aspectos a mejorar», insiste Gómez Arbona, uno de ellos que las urgencias por la mañana cuenten con un mínimo de 5 médicos en verano y 4 en invierno, «ahora es al revés, hay mañanas de invierno en las que hay siete, hay que reconducir la agenda de los médicos», señala. Además, la gerencia recuerda que la plantilla oficial es de diez galenos y que el número once es externo, contratado en mayo de 2015, al mismo tiempo que, sobre el funcionamiento del servicio, considera que «hay esperas que creemos innecesarias».

Gómez Arbona, sin aludir expresamente a la presidenta del Consell, Maite Salord, y su papel en el conflicto, también aclaró que la reunión celebrada ayer fue convocada por él mismo a principios de semana para explicar a los médicos la reorganización del servicio.