Las radiogtrafías revelaron que las heridas eran de perdigones. | GOB

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El GOB ha denunciado ante la Guardia Civil y los agentes de Medio Ambiente el tiroteo de un ave protegida. Se trata de un alcavarán (sibil·lí, en menorquín), que fue hallado con heridas graves hace unos días en las proximidades de Maó, que obligaron a sacrificarlo.

La agrupación ecologista recuerda que es el segundo animal protegido herido de bala en los últimos meses, tras el halcón herido encontrado el pasado noviembre. El GOB asegura que teniendo en cuenta que "la mayor parte de animales tiroteados quedan en el campo o son depredados por otras especies" y ante este segunda caso, teme que "la práctica de disparar animales protegidos pueda ser más habitual de lo que parece".

El alcavarán figura en el listado de especies silvestres protegidas y recuerda que disparar a una especie protegida es tipificado como una infracción grave y que acarrea sanciones que oscilan entre los 3.000 y los 200.000 euros.

Los ecologistas lamentan que la Ley de Caza de 2013 no obligue a los cazadores con más de dos años en activo a pasar un examen de aptitud.

El animal fue trasladado al Centre de Recuperación del GOB, pero ante la gravedad de las heridas decidieron sacrificarlo para evitar más sufrimiento.