Imagen de los paneles solares instalados actualmente en Son Salomó, con elementos etnológicos al fondo. | Gemma Andreu

TW
9

El parque solar de Son Salomó está a un año de recabar el visto bueno de Madrid a su ambicioso proyecto de ampliación, que le permitirá pasar de sus iniciales 3,2 MW de potencia a 49,8 y satisfacer con ello aproximadamente la mitad de la demanda energética que se genera en Menorca.

Este es, al menos, el plazo que estima el director general de Energía y Cambio Climático, Joan Groizard, para que el Estado autorice a la promotora la conexión del parque a Red Eléctrica, último trámite que le falta por completar para que la ampliación que viene promoviendo estos últimos años sea un hecho.

Declarado de interés general por el Consell y con todos los parabienes medioambientales, el proyecto ha retomado ahora su tramitación, que la propiedad había paralizado estos últimos meses al reducirse los incentivos del Gobierno central a las renovables y cuestionar así la viabilidad de la inversión. Pero, a la vista de que el panorama no va a despejarse al menos a corto plazo, ha decidido seguir adelante con el último paso que le falta por dar y en el que el Govern balear ejerce de intermediario entre la promotora Ceconat y la administración estatal.

«Lo normal sería que en un año ya se haya autorizado», asegura Groizard, a quien le sorprendería que, «sin haber concitado una gran oposición por parte de la sociedad insular, el proyecto quedara ahora colgado en Madrid por otras cuestiones».

En un primer momento, la energía generada abastecería a Menorca, pero sus excedentes podrían suministrar también al resto del archipiélago balear. Es más, el director general recuerda que la energía renovable «es más barata» que la producida a través de combustibles fósiles, de ahí que el objetivo sea ahora «venderla directamente al usuario final. Es una línea en la que estamos trabajando, al menos para abaratar la factura final a los grandes consumidores», básicamente las empresas y la administración.

Grandes y rentables

Groizard recalcó este jueves al respecto que, si bien su propuesta teórica pasaría por «autorizar muchos parques de pequeño tamaño, con la actual política del Estado, éstos ahora no son rentables», lo que explicaría que los cuatro proyectos de renovables que se tramitan en Menorca multipliquen tanto la potencia actualmente instalada en la Isla. «O proyectas más placas y molinos o no te salen las cuentas», advirtió, consciente sin embargo de que «la clave es que se trata de parques reversibles. Todas las infraestructuras son desmontables, por lo que el territorio afectado no queda sacrificado de forma permanente».