El Club Marítimo ofrece 635.000 euros por la gestión de los 165 amarres que tiene frente a su sede | Javier Coll

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A comienzos de julio del año pasado, el presidente del Club Marítimo de Mahón, Nemesio Suárez, esperaba una rápida respuesta de la Audiencia Nacional para poder efectuar la compra de la concesión de los 165 amarres que gestiona en el puerto la empresa Trapsayates, que está bajo administración judicial por lo que no puede dar un solo paso de este calado sin permiso de este tribunal.

Las esperanzas de Suárez, no obstante, se han visto holgadamente frustradas, puesto que han pasado unos nueves meses desde que se solicitara la autorización de la Audiencia Nacional para cerrar la operación y desde entonces nada se sabe al respecto. «No tenemos noticias, ya nos gustaría», es lo único que puede aportar al asunto el máximo representante del Club Marítimo de Mahón.

Cabe recordar, que la entidad mahonesa optó por intentar comprar la concesión a Trapsayates después de que Autoridad Portuaria de Balears concluyera la segunda valoración de las ofertas presentadas al concurso, por orden judicial, sin variar su resultado. La oferta del Club Marítimo es de 653.000 euros, y de aceptarse recuperaría la gestión de la línea de atraque que tuvo en su día. Su intención es, además, ampliar el periodo de la concesión.
La demora de la Audiencia Nacional en decidir si acepta o no la oferta lleva al Club Marítimo a las puertas de una nueva temporada turística y con el asunto sin resolver, «en stand by». «Ya se sabe, con la Justicia...», resume resignado Nemesio Suárez.