La nueva consellera Ruth Mateu y sus directores generales Marta Fuxà y Jaume Gomila, en primera fila a la derecha

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La asamblea de Més per Menorca pasó cuentas este sábado en tono de autocrítica de la semana convulsa que ha vivido la formación a causa de la dimisión de Esperança Camps, el caso Conselleria, como lo denomina fuentes del partido. «Se han ofrecido explicaciones del proceso y se han recuperado los ánimos», explicó el portavoz Damià Moll. La nueva titular de la Conselleria, Ruth Mateu, y sus directores generales Marta Fuxà y Jaume Gomila, ofrecieron sus explicaciones personales de la crisis y la «situación ni buena ni cordial sino tensa» vivida con Camps.

Medio centenar de simpatizantes acudió al encuentro celebrado en Es Mercadal en el que Maite Salord y Nel Martí, principales gestores de la crisis, informaron de su intervención y del desarrollo del proceso. Según ambos, se intentó buscar una salida digna, «pero las relaciones tenían ya un marcado enfrentamiento personal». Son los dos cargos institucionales que más se han resentido por este episodio de la conselleria menorquina del Govern y en la asamblea se planteó la adopción de medidas como la segregación de las funciones de los cargos institucionales y los orgánicos para evitar el desgaste personal que ambos han sufrido.

Según Moll, hubo intervenciones de los asistentes «de crítica constructiva» en demanda de más información y la versión directa de Més per Menorca para poder valorar mejor lo ocurrido.