Cala Galdana ha notado especialmente la presencia de medusas | Josep Bagur Gomila

TW
6

Los turistas del Imserso se acercaban este martes a la orilla de Cala Galdana para observar las pequeñas medusas que había sacado el mar. Son los restos de la oleada que se detectó el domingo en la playa y que desde el Servei Insular de Neteja Litoral se han encargado de retirar de la arena. El viento ha acercado a la costa a estos pequeños seres gelatinosos que hacen acto de presencia coincidiendo con los primeros bañistas que se atreven a darse un chapuzón.

Según especialistas consultados, cada vez será más habitual encontrar medusas en las playas y por varias razones, como el cambio climático. La temperatura cada vez más cálida del mar mediterráneo propicia la presencia de las medusas. Asimismo, el descenso de sus depredadores naturales, como tortugas y túnidos, contribuyen a su proliferación.

El aumento de la contaminación en el mar también es otro de los factores, como caldo de cultivo. «Las medusas se alimentan de la materia que hay suspendida en el mar», explica la fuente consultada. Según los biólogos, a largo plazo las medusas podrían convertirse en la enfermedad o plaga del Mediterráneo.

Remedios sin funcionar

La presencia de medusas en el litoral varía según las corrientes marinas y no hay ningún método infalible para evitar su llegada a las playas. Según fuentes consultadas, en el Mar Menor se ha experimentado con redes «pero al final han resultado perjudiciales porque rompen los filamentos de las medusas que terminan igualmente en la playa, siendo igualmente urticantes».

La lucha contra las medusas se antoja complicada si no se resuelven de raíz los causantes de su proliferación. Veremos este verano si las corrientes son favorables a los bañistas o no.