Álvaro Marín, odontólogo, y Elena Fábregues, higienista, en su consulta del centro de Es Banyer | Gemma Andreu

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Ante un inesperado dolor de muelas el usuario de la sanidad pública suele acudir directamente a su médico de cabecera. Será atendido, pero podría saltarse ese paso y solicitar directamente cita con un especialista, el odontólogo de su centro de salud —o al que se le derive en caso de estar adscrito a una unidad sanitaria, como es el caso de los pueblos—, algo que muchos pacientes desconocen.

Otro error proviene del propio sistema, ya que en la atención telefónica del IB-Salut hay una frase muy habitual y que se repite al otro lado de la línea, «son solo extracciones», cuando esto no es así según la cartera de servicios de odontología en la Atención Primaria.

Es cierto que la sanidad pública no costea en adultos empastes, ortodoncias, extracciones de piezas sanas, implantes, limpiezas y tratamientos estéticos, pero sí se puede acudir a pasar una revisión; a solicitar una segunda opinión profesional; desde luego cuando se sufre algún proceso infeccioso o inflamatorio; y también para someterse a extracciones, siempre bajo criterio del especialista, que incluso puede tratarse excepcionalmente de piezas sanas, como las muelas del juicio, cuando con claridad el médico comprueba que van a generar problemas al resto de la dentadura o la cavidad bucal. Y las radiografías para diagnosticarlo también son pruebas que entran por el seguro.


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