Operarios equipados especialmente para retirar la basura. l | S. C.

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El Ayuntamiento de Ciutadella, junto a Policía y Bomberos han decidido tomar cartas en el asunto para acabar con los vertidos incontrolados del polígono, allí donde el pasado 22 de abril se intoxicó un operario tras inhalar un producto tóxico.

Han acordado incrementar la presencia policial en la zona. De hecho, durante los primeros días habrá un agente de manera permanente controlando que no se produzcan conductas incívicas e ilegales. A partir del martes, el Ayuntamiento procederá a repintar y señalizar mejor el aparcamiento, para evidenciar el uso que debe tener este espacio. También trabajará en la concienciación social para tratar de hacer entender que «estas conductas nos repercuten a todos», explica el concejal de Limpieza Viaria, Sebastià Servera. Por ello, elaborarán trípticos informativos y se reunirán con los sectores empresariales y las asociaciones de vecinos para informar del proceso de recogida de residuos que ofrece el consistorio.

Ayer por la mañana se procedió a retirar los escombros acumulados nuevamente en el vertedero ilegal, que ya empezaba a desprender cierto olor. Una vez retirados, se remojó y limpió la zona por precaución. En esta ocasión no se encontraron productos químicos. Precisamente, tras el incidente de hace menos de un mes, la empresa encargada del servicio y el Ayuntamiento acordaron aplicar un protocolo por el que no desecharían la basura en caso que hubiera productos sospechosos. Así pues, los escombros se fueron acumulando en la zona hasta que el martes tuvo que acordonarse el espacio por precaución.

En la lucha contra el incivismo la colaboración ciudadana está resultando clave para detectar a los infractores. La Policía ha recibido fotografías, descripciones e información de presuntos autores. «Necesitamos la colaboración de la gente», sentencia Servera.