Es Freginal albergó numerosas actividades para tratar de ayudar a los refugiados | Gemma Andreu

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Menorca volvió a mostrar este sábado su cara más solidaria, esta vez, con los que sufren la guerra en su país y se ven obligados a buscar refugio en Europa, y con los que padece las desigualdades derivadas de practicas comerciales injustas.
Precisamente, Maó y Ciutadella acogieron actividades para sensibilizar a los ciudadanos de la importancia de favorecer el comercio justo y ser consecuente con los productos que compramos.

S'Altra Senalla, de Caritas, y la Fundación Vicente Ferrer instalaron una muestra de estos productos en Ses Voltes, donde podían degustarse algunos de ellos como patata roja, plátano frito o bebidas con gas fabricadas a partir de azúcar de caña procedente de Cuba. También había bolsos, libros y otro menaje, más allá de alimentos. En Maó, el escenario fue la calle de Ses Moreres, donde se llevó a cabo un taller infantil de cocina, con gran afluencia de público, donde los más pequeños pudieron hacer madalenas y trufas con productos de comercio justo. También hubo música en directo a cargo de Moments a Cor, que dinamizaron el ambiente. En ambos municipios se instaló un photocall, en el que los ciudadanos se fotografiaban para mostrar su compromiso con la causa.

Durante el sábado también se celebró en Maó una jornada para recaudar fondos para ayudar al campo de refugiados de Idomeni, en Grecia, organizado por la plataforma Benvinguts Refugiats Menorca. Se leyó un manifiesto en favor de los refugiados y, a lo largo del día, se hicieron actividades como lectura de poesía, meditación, talleres de circo y juegos de sensibilización.