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La ponencia parlamentaria que ha tramitado la modificación legislativa que permitirá implantar la tarifa interinsular máxima de 30 euros en el transporte aéreo ha finalizado sus trabajos, por lo que estaría lista para aprobarse en el Parlament y en Madrid a partir de septiembre, ha informado MÉS.

El portavoz y diputado de MÉS per Menorca Nel Martí, que ha coordinado la ponencia ha señalado que la modificación del REB ya está lista, si bien su tramitación quedará paralizada hasta septiembre debido a la disolución de las Cortes Generales y la celebración de elecciones, ha informado el grupo parlamentario en un comunicado.

En la proposición de ley sólo se han introducido modificaciones técnicas y la oposición no ha presentado ninguna enmienda al texto. El siguiente paso será su aprobación en el pleno del Parlament balear y la posterior tramitación en las Cortes Generales, algo que no ocurrirá hasta el próximo curso parlamentario.

Martí prevé convocar la ponencia la semana del 15 de septiembre, «para que pueda ser una de las primeras leyes que apruebe el Parlament en el nuevo curso político y también una de las primeras que tramite el Congreso de Diputados con el nuevo Gobierno».

La modificación de la Ley del REB se centra sólo en el artículo cuarto.

MÉS ha recordado que la modificación aplica a los ciudadanos residentes de las Illes Balears la reducción de las tarifas de los servicios de transporte marítimo para los trayectos interinsulares, que es el aplicable con carácter general a los archipiélagos de España.

En cuanto al transporte aéreo, implica que para trayectos interinsulares en Baleares, se aplicará la tarifa máxima universal de 30 euros en régimen de Declaración de Obligación de Servicio Público (OSP).

La tarifa no podrá superar nunca el precio final de 30 euros, incluidas las tasas; dispondrá de carácter universal y el coste será igual para todos los usuarios, con independencia de su lugar de residencia, siempre que sea para viajes entre islas.

La modificación también reclama que queden establecidas frecuencias, capacidades y horarios adecuados y suficientes, que den respuesta a las necesidades de movilidad entre las islas, así como el acceso a la oferta de conectividad que ofrece el aeropuerto de Palma.