De la Concha y Cristina Gómez | Javier Coll

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El PSOE ha detenido la sangría de votos, ha mejorado 1,5 puntos el resultado, 380 votos más, importantes no tanto en su valor absoluto sino en el rebote de la tendencia. Se ha quedado en la tercera plaza, un poco más lejos -11 puntos- de la coalición Units Podem Més. En Ciutadella, donde en diciembre fue superado por Ciudadanos, ha matenido esta vez una reñida pelea que se ha saldado en favor de los socialistas por 32 votos.

Ciudadanos ni sube ni baja, se frenan sus expectativas pero consolida un espacio y la lealtad de un segmento importante del electorado. Un 15 por ciento de apoyo en unas elecciones locales podrían tener un peso decisivo para la formación de una hipotética mayoría.


El voto nacionalista

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La coalición Units Podem Més al Senado y, por inferencia, al Congreso, había de alterar de manera sustancial la fotografía de estos comicios. En diciembre, el voto nacionalista fue el que propició el subidón de Podemos, un voto prestado que no ha tenido continuidad, a pesar de haber alcanzado un acuerdo para viajar juntos a las urnas. Entonces, el 12 por ciento del voto de Més se desvió al partido de Iglesias y retuvo 2.500 votos para su propia candidatura. Esos sufragios eran clave para voltear la mayoría popular y, por otra parte, había sido suficientes para convertir la coalición de izquierdas en la fuerza mayoritaria.

Ese caudal tampoco ha ido a parar a la opción soberanista, el destino natural de la corriente de Més que había mostrado su rechazo a la comunión electoral con Podemos, con quien se disputa el mismo espacio político. Sobirania per a les Illes, con 407 sufragios, ha alcanzado tan solo el 1 por ciento de los votos emitidos.

El voto nacionalista se ha esfumado, se ha quedado en casa o se ha atomizado en otras opciones. No pasan desapercibidos dos datos importantes, Por un lado, Més per Menorca no participaba en la candidatura al Congreso y, en segundo lugar, el parto de la candidatura unitaria al Senado fue largo y doloroso y la secuelas parecen evidentes.

En la inevitable comparación con el 20-D, Esquerra de Menorca sí parece haber dado ejemplo de fidelidad, puesto que los 1.200 votos que suma la coalición respecto a los obtenidos por Podemos en solitario entonces, tienen más consonancia con los 1.400 que logró la candidatura de los de Alberto Garzón en las Islas.