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La Asociación de Comerciantes de Menorca (Ascome) integrada en PIME Menorca considera una «imposición lingüística» condicionar la licencia de apertura de nuevos comercios al conocimiento del catalán.

A través de un comunicado, Ascome sostiene que «una cosa es que las administraciones competentes, en el ámbito de sus actuaciones puedan promover el uso de la lengua catalana en las actividades comerciales, así como también en los rótulos, símbolos y distintivos de los establecimientos comerciales y otra muy distinta y no aceptable, es condicionar cualquier actividad empresarial al cumplimiento de ciertos requisitos lingüísticos, sea el idioma que sea».

Esta es su postura respecto a la propuesta que el Consell Social de la Llengua Catalana, órgano asesor del Govern, aprobó en su última sesión en materia de política lingüística para el quinquenio 2016-2021. El Consell Social propone cinco ejes de intervención, a partir de cinco derechos lingüísticos, para regular la presencia del catalán en algunos ámbitos donde ahora no existen directrices en este sentido.

Son el derecho de acceso al conocimiento de la lengua catalana, de utilizar el catalán en el ámbito de ocio, de utilizar el catalán en el ámbito asistencial y sanitario, de utilizar el catalán en las relaciones comerciales y en el ámbito de los servicios, y de utilizar el catalán en el ámbito comunicativo.