Imagen del parque solar de Son Salomó, con los bienes etnológicos de Punta Nati en el fondo

TW
10

El conseller de Cultura del Consell, Miquel Maria, en nombre de la Comisión Insular de Patrimonio, pedirá al promotor de la ampliación del parque solar de Son Salomó (Ciutadella) que reduzca el proyecto. Considera que así como está previsto, debido a sus grandes dimensiones, generaría «un impacto en la zona», de Punta Nati. Una zona, como se recordará, que el informe Icomos (de la Unesco) aconseja declararla BIC para proteger su patrimonio etnológico.

Así lo anunció Maria en la última reunión de la Comisión, el pasado 11 de julio. De hecho, será la segunda vez que se haga una petición de este tipo ya que hace unos meses ya se solicitó al promotor una primera reducción. La empresa aceptó modificar el proyecto, para que generara un menor impacto, aunque para la Comisión de Patrimonio todavía no es suficiente, y por ello se acordó pedir una mayor reducción.

La decisión de modificar el proyecto recae única y exclusivamente sobre el promotor. La Comisión no puede obligarle, ya que el proyecto tiene concedido el interés general, con los informes favorables del Departamento de Patrimonio de 2013. «Los promotores tienen los derechos adquiridos, ahora no nos podemos plantear no autorizarla, ya que se podrían derivar indemnizaciones que el Consell no puede asumir», asegura el conseller, tras la oposición a esta ampliación manifestada por la Sociedad Martí i Bella y la Fundación Líthica.

Miquel Maria asegura que el Consell no se opone a la ampliación, es más, cree que es necesaria para seguir con el impulso de las energías renovables. «No puede ser que Menorca siendo Reserva de la Biosfera solo genere un 3 por ciento de energía renovable», a la vez que recordó que «si queremos energía limpia no podemos decir que no a todos los proyectos que se presenten».

Reconoce que estos proyectos causan impacto y aboga por encontrar fórmulas que «compatibilicen el avance real en renovables y la protección del paisaje y del patrimonio». Y advierte que para lograrlo «todos deberemos renunciar a alguna cosa, porque todo no se puede tener; hay que ser responsables con las generaciones futuras», tanto en la cuestión energética, como en la conservación del paisaje y del patrimonio.


La ampliación

El proyecto inicial prevé pasar de generar 3,2 a 49,8 MW, convirtiéndose en uno de los parques solares más grande de España. Ello implicará un consumo de territorio de más de 187 hectáreas, 173 hectáreas más que ahora. La ampliación ya ha pasado por la Comisión Balear de Medio Ambiente, donde se obligó a modificar el proyecto inicial a instancias de Patrimonio para que se preservaran los bienes etnológicos de la zona y ya ha obtenido el interés general del Consell. Solo está a la espera de que el Estado autorice su conexión a Red Eléctrica y a la obtención de la licencia municipal. Si sigue la tramitación la ampliación se podría empezar a ejecutar en un año.