Imagen de archivo del dique de Ciutadella en el momento de su inauguración, en mayo de 2011

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Cinco años después de su inauguración oficial, el Govern balear aún arrastra el coste del dique de Son Blanc, en Ciutadella, incluido el pago de algunas expropiaciones pendientes para constuir el vial de acceso al puerto exterior. Así lo refleja el informe de auditoría de las cuentas anuales del ejercicio 2015 del ente público Ports de Balears, realizado a petición de la Conselleria de Hacienda y Presupuestos, con una provisión de fondos de 2,4 millones de euros para cubrir contingencias y reclamaciones relacionadas con este proyecto.

Ports registra en sus cuentas contingencias que, de tener que afrontar en su totalidad, suman la cantidad de 4.681.568 euros, la más elevada se refiere al expediente de ejecución del vial de acceso para el que hubo que expropiar terrenos cuyo pago sigue pendiente y supone tres millones de euros. Además, hay otros tres reclamaciones por resolver, de los años 2010, 2012 y 2013. La primera es del arquitecto Jiménez Cao que recurre contra la desestimación por silencio administrativo de su reclamación por el proyecto de estación marítima que no llegó a ver la luz. En su lugar, se construyó la estación provisional que funciona actualmente en el dique y de prosperar el recurso del profesional Ports debería pagar un máximo de 500.000 euros.

Otras de las contingencias tienen que ver con las obras de construcción de esta infraestructura portuaria y son de la unión temporal de empresas (UTE) que lideraba Ferrovial. La primera, del año 2012, es para reclamar 894.412 euros en concepto de intereses por el retraso en el pago de las certificaciones de obra; la segunda es de 2013 y se refiere al recurso contra la paralización de medios en los trabajos del puerto por importe de 287.000 euros.