Tras las llamas. El negro y el gris tiñen un paisaje que hace tan solo unas semanas era completamente verde. Retretes, bombillas y residuos materiales de todo tipo permanecen todavía entre las 37 hectáreas que el fuego calcinó | Gemma Andreu

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Los residentes en la urbanización de Coves Noves están expectantes por saber cómo se gestionará el futuro de la zona, después del incendio que hace apenas un mes calcinó 37 hectáreas de terreno forestal en Addaia y Arenal d'en Castell.

«La duda que tenemos es saber qué pasará ahora», expone Joana Salord, secretaria administrativa de la Entidad de Conservación Urbanística de Coves Noves (ECU). La asociación celebró el pasado miércoles su reunión anual, en la que los vecinos expusieron sus preocupaciones y dudas, la mayoría de ellas relacionadas con las consecuencias del fuego.

La cuestión que genera más incertidumbre es quien se hace responsable de retirar los escombros, restos materiales y vegetación muerta que el fuego dejó tras de si. Las llamas sacaron a la luz desde lavabos y cubos hasta bombillas y tablas de surf, que quedaron completamente calcinadas y a la vista. Salord explica que desconocen el procedimiento a seguir, aunque esperan que alguien se encargue de limpiar el espacio.

En Cala Molí, en cambio, la situación es sustancialmente diferente puesto que la mayor parte de las parcelas son de propiedad privada y, por tanto, es posible que tengan que ser los mismos propietarios quienes se encarguen de retirar los escombros y adecentar de nuevo la zona. La secretaria de la ECU declara que aún no han trasladado su inquietud al Ayuntamiento de Es Mercadal aunque reconoce que ésta es ahora su principal preocupación.

Los vecinos de la urbanización quisieron también mostrar su agradecimiento tanto al Consistorio como a las fuerzas de seguridad y servicios de emergencia que estuvieron trabajando durante muchas horas para evitar males mayores. Su rápida actuación evitó que el fuego alcanzara viviendas y vehículos. De hecho, Salord confirma que en Coves Noves no hubo que lamentar daños importantes.

Su esperanza ahora es que el verde vuelva a aparecer. «La gente es partidaria de que todo vuelva a crecer, hay casos que en dos años reaparecen brotes verdes», declara esperanzada.


Reforestación

Peritos y técnicos de medio ambiente siguen recabando datos e información en el escenario del incendio. Están redactando lo que se conoce como plan de restauración de la zona y esperan tenerlo terminado en un máximo de dos semanas. Este informe, según explican fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente, es el primer paso para decidir si es necesario reforestar la zona o no.