La plaza de Es Pins es una de las paradas más céntricas de Ciutadella

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Las obras de la calle Mallorca, que está previsto que empiecen este lunes, están provocando daños colaterales. La reorganización del tráfico que se contempla implica el traslado de la parada de autobuses de la plaza de Es Pins a la vía perimetral durante los cuatro meses que dure la reforma. Una decisión avalada por los informes policiales y el departamento de movilidad que sin embargo no cuenta con el apoyo de los transportistas ni de gran parte del sector turístico.

Consideran que anular la parada más céntrica provocará un descenso importante del número de pasajeros de las líneas regulares de autobús y también del servicio discrecional que traslada a los turistas y visitantes que quieren conocer el casco histórico de la ciudad.

En su opinión, dejar a los usuarios del servicio en las afueras perjudicará a todas las empresas del sector, como comercios, restaurantes, hoteles... «No entendemos la necesidad de reubicar la parada, justamente ahora que empieza el Imserso», lamenta el responsable de Autocares Torres, Isidro Bellota, quien critica que durante todo el invierno no se ha hecho nada.

Para tratar de encontrar una solución representantes de Ashome, PIME, CAEB, Astrame, Mundiplan, Federación de Balear del Transporte, Autocares Torres y la Asociación de Guías se reunieron ayer con la alcaldesa de Ciutadella, Joana Gomila, y el concejal José López.

Los empresarios del transporte plantearon hasta cuatro alternativas «viables y factibles», asegura Bellota, para evitar el traslado. Todas ellas descartadas, sostiene. La que consideran que tendría un menor impacto sería que los autobuses salieran por la calle Ruiz y Pablo hasta el paseo marítimo. Una opción que no cuenta con el visto bueno del Consistorio, que se remite a los consejos de los arquitectos, que recomiendan que no circulen vehículos pesados por el tramo final del paseo por riesgo de hundimiento, ya que se encuentra en mal estado.

La segunda alternativa implicaría habilitar 88 metros de la calle República Argentina en doble sentido, con la pertinente eliminación de aparcamientos.

«Los informes de la Policía indican que lo mejor para el interés general es que los autobuses se trasladen a la vía perimetral», declara Gomila, quien, sin embargo, dejó una puerta abierta a encontrar un nuevo emplazamiento provisional para los autobuses discrecionales. Las lineas regulares se quedaran los próximos cuatro meses en la vía perimetral.

Como medida temporal ayer se acordó dar un margen de una semana, hasta el próximo lunes día 6, para aplicar los cambios previstos. Mientras tanto, empresarios y Consistorio se han emplazado a una nueva reunión en los próximos días para valorar nuevas alternativas.