Imagen de la piscina de Maó.

TW
1

La piscina municipal de Maó reabrirá este miércoles sus puertas tras las obras de mejora que se han llevado a cabo en las instalaciones, entre las cuales destaca la reducción de la profundidad, que pasa de 2,3 a 1,8 metros, lo que permitirá ahorrar una gran cantidad de agua, así como reducir los costes de mantenimiento, han señalado este martes desde el Ayuntamiento.

Por otro lado, se ha substituido el sistema de desinfección del agua por otro más «ecológico y saludable». En concreto, se ha instalado un sistema de electrolisis salina, que desinfecta el agua con sal común.

«Es más respetuoso con las personas y supone una mejora de la calidad del agua», han indicado.

También se ha renovado totalmente la cubierta del edificio, que se encontraba deteriorada, y se han cambiado los vidrios de las ventanas con el objetivo de mejorar el aislamiento térmico de la instalación y conseguir un ahorro energético.