La presidenta del Consell, Maite Salord ha declarado este martes por videoconferencia. | Axel Camarasa

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La vista en la que se juzga a la exconcejal de Ciutadella, Antònia Salord, por el caso del expediente desaparecido ha continuado este martes en la sala de la Audiencia Provincial, con la declaración de varios testigos, de los cuales cinco lo han hecho desde Ciutadella a través de videoconferencia.

El juicio se ha reanudado sobre las 10,30 horas de la mañana. El primero en declarar ha sido Antonio Talavera, responsable de la empresa encargada de la recaudación. Talavera ha reconocido que entregó a Antònia Salord 12 expedientes y que solo le devolvieron 11. Ha explicado que tras percatarse que faltaba uno llamó a la edil para reclamarlo, pero que ésta le contestó que estaba pendiente de revisión. Talavera admite que se desentendió al confiar que Salord, en calidad de autoridad municipal, lo devolvería.

Posteriormente declaró el conserje del Ayuntamiento, Lluís Bosch, que ha expuesto que él se limitó a cumplir las órdenes de Antònia Salord y entregó a Recaudación los expedientes, sin saber que falta uno, ni tampoco estar al corriente de que es lo que trataban los documentos.

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Sobre mediodía ha declarado la presidenta del Consell, Maite Salord, que en mayo de 2009 con el cambio de gobierno municipal, asumió el área de Cultura y se quedó el despacho que hasta entonces era de Antònia Salord. Maite Salord ha ratificado lo ya declarado ante el juez en diciembre de 2010: que cuando entró en el despacho no había el expediente en cuestión, tal y como defiende Antònia Salord. La presidenta ha afirmado que sí que había 5 o 6 expedientes de diferentes áreas, clarificando que ninguna de ellos eran de disciplina urbanística, y que todos fueron remitidos a las áreas pertinentes.

Después de la declaración de Maite Salord declaró la exconcejal de Urbanismo, Milagros León, que también lo hizo a través de videoconferencia desde Mataró. Después le tocó el turno al policía supuestamente beneficiado, Ramón Silvela, para que explicar la reunión previa que mantuvo con Antònia Salord, y en la que se consultó el expediente investigado, con el objetivo declarado de rebajar el importe de la sanción. Silvela contestó numerosas preguntas con evasivas, al afirmar que no se acordaba ni cuándo, ni cómo pidió mantener ese encuentro, ni que cargo exactamente desempeñaba por aquel entonces como delegado sindical de CCOO en el Ayuntamiento de Ciutadella. Silvela sí que reconoció que la reunión la mantuvo con Antònia Salord (y no con la concejal de Urbanismo, porque era la concejal que más conocía e incluso afirmó desconocer quien era la concejal responsable de Urbanismo.

El último en declarar ha sido el periodista David Marquès (actual delegado de IB3 en Menorca) que publicó en el diario Última Hora Menorca declaraciones de Antònia Salord en las que afirmaba que desconocía el paradero del expediente, aunque posteriormente dijo en su defensa que era en su despacho.